Contribuimos a la formación integral de adolescentes y jóvenes a través de los Clubes Juveniles haciendo énfasis en el desarrollo personal, proyectos de vida, salud sexual y reproductiva, promoviendo estilo de vida pleno, saludable y provechoso, cultivando autoestima, potenciando y reafirmando valores personales.
Establecer y consolidar la mayor a red de Jóvenes aglutinados en los clubes de PROFAMILIA de Nicaragua de una forma amplia y eficiente en el campo de la salud reproductiva y desarrollo personal, brindando a los adolescentes y jóvenes información y educación de calidad con respeto, confianza y calidez.
Incrementar el acceso y participación de las y los jóvenes de Nicaragua a un programa de salud sexual y salud reproductiva con enfoque en derechos y equidad, que provee las bases necesarias para contribuir al desarrollo personal y la prevención de embarazo no deseado, de ITS/VIH y de violencia en jóvenes entre 10 a 24 años de ambos sexos, dentro y fuera del sistema educativo, en zonas urbanas y peri-urbanas en el ámbito nacional.
PROFAMILIA ha venido buscando nuevas formas de organización y trabajo que le permitan continuar con su razón de ser, como es la noble labor social que realiza con la población nicaragüense, apoyada con su red de voluntariado que desempeña un papel vital en el mejoramiento de la salud de las mujeres, hombres y jóvenes en sus comunidades, incluyendo zonas rurales menos favorecidas.
PROFAMILIA trabaja con jóvenes entre 10 – 24 años de ambos sexos de zonas urbanas y peri-urbanas en el nivel nacional dentro y fuera del sistema educativo con énfasis en el desarrollo personal y la prevención de embarazo no deseado, de ITS/SIDA y de violencia.
Los sectores pobres y menos atendidos han ocupado un lugar relevante en la estrategia de atención de PROFAMILIA, desde su fundación en la década de los años 70, bajo el nombre de Asociación Demográfica Nicaragüense (ADN); en 1990 cambia de nombre y pasa a ser Asociación Pro-Bienestar de la Familia Nicaragüense PROFAMILIA, quien es reconocida a nivel nacional por su misión social, la calidad de sus servicios, la calidad de sus recursos humanos, como una institución líder en el campo de la salud sexual y reproductiva.
A partir de las reflexiones de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo celebrada en el Cairo, Egipto en 1994, empezó a ampliar su perfil incluyendo la oferta de otros servicios de salud reproductiva, además de la planificación familiar. En 1993, con la asistencia del CDC de Atlanta, PROFAMILIA llevó a cabo la Encuesta de Demografía y Salud Familiar (ENDESA)2, que es la información más importante sobre los aspectos de población y salud reproductiva en el país.
PROFAMILIA a la fecha cuenta con una red de Clínicas en el ámbito nacional, 9 de estas clínicas están ubicadas en la cabecera departamental: Masaya, Rivas, Matagalpa, Chontales, Estelí, Chinandega y Managua con 3 clínicas.
En 1989 PROFAMILIA dio sus primeros pasos en el trabajo con jóvenes, organizando jóvenes universitarios estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN. Este programa desempeñó un papel activo en el lanzamiento de la Campaña Juvenil “Juntos Decidimos Cuando”, desarrollada por la Comisión Interagencial de IEC en salud reproductiva, con apoyo técnico de la Universidad de Johns Hopkins.
Tomando en cuenta el potencial de infraestructura y cobertura con que cuenta PROFAMILIA a través de sus centros clínicos y su valiosa experiencia de trabajo comunitario y conscientes de que los adolescentes son un grupo de población vulnerable, y que requieren atención a partir de sus propias necesidades, PROFAMILIA decidió expandir su trabajo con jóvenes aperturando clubes juveniles a nivel local.
Es así como a partir de 1998 el Programa Adolescentes bajo la modalidad de Clubes Juveniles, llega hasta los departamentos de: Managua, Masaya, Rivas, Estelí, Ocotal, Boaco, Juigalpa, Matagalpa, Jinotega y Chinandega.
Desde finales del 2003 PROFAMILIA se encuentra con una nueva perspectiva de trabajo para con los adolescentes y jóvenes y ha decidido mantener la estrategia de trabajo de los clubes juveniles pero también poder desarrollar a partir del año 2008 un trabajo con grupos de jóvenes en situaciones vulnerables, es decir trabajar con adolescentes y jóvenes de los barrios, comunidades y comarcas donde no habíamos entrado a trabajar, utilizando desde luego la metodología del trabajo de pares en todas sus fases, significa un reto institucional pero que es necesario para llenar las expectativas de este grupo etáreo.